José Miguel Ahumada, el académico y crítico del TPP-11 entra a liderar la política comercial
Cientista político de profesión, estudió su primer máster en la Universidad Complutense de Madrid y el segundo en la London School of Economics, para luego profundizar con un doctorado en Cambridge.
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Una extensa carrera académica sobre política comercial y desarrollo es lo que caracteriza el portafolio de José Miguel Ahumada, quien el 11 de marzo asumirá el liderazgo de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei). Asesor del Presidente electo en temas comerciales durante la campaña y cientista político de profesión, lleva más dos décadas formándose e investigando sobre la materia. De hecho, su tesis de pregrado la enfocó en el debate contemporáneo de las Relaciones Internacionales.
El académico de 37 años cursó su primer máster en la Universidad Complutense de Madrid y el segundo en la London School of Economics. En el primero estudió "La economía política de la propiedad intelectual: el caso de Chile", y en el siguiente analizó el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Estados Unidos, bajo la pregunta: "¿Vale la pena el juego?".
En 2012 volvió a instalarse en Inglaterra, esta vez en la Universidad de Cambridge, donde se perfeccionó con un doctorado en Estudios de Desarrollo, en el cual inspeccionó el camino de Chile hacia la globalización. Su profesor guía en ese proceso fue el economista coreano y referente del Frente Amplio Ha-Joon Chang, quien es uno de los expertos más reconocidos a nivel mundial al abordar el desarrollo.
El hoy académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile ha mostrado inquietudes sobre los beneficios de la política comercial tal cual se ha desarrollado hasta el día de hoy, lo que ha planteado en decenas de libros, artículos y publicaciones académicas. Además es crítico del TPP-11, tratado que seguirá en el Senado cuando Boric llegue a La Moneda en marzo.
En entrevista con Radio Universidad de Chile afirmó que "tratar de decir que ése es el camino al desarrollo es un prejuicio ideológico, cuando lo que hace falta hoy es más pragmatismo y ver qué hicieron los países que pasaron de ser economías extractivas a economías dinámicas. Falta pragmatismo y sobra ideología".
"A pesar del éxito en brindar una década de amplio crecimiento a partir de los 1990, el patrón de inserción nacional en el comercio internacional está mostrando importantes señales de desgaste", escribió Ahumada en Diario Financiero en julio.
Argumentó que "dicho patrón ha generado crecientes costos ambientales, sociales y laborales en las principales áreas de especialización exportadora", y que "la estrategia elegida no logró ni diversificar verticalmente las exportaciones, ni complejizar nuestras áreas de especialización en forma sustantiva, ni generar tejidos productivos que incluyera a pequeñas y medianas empresas, ni ampliar los empleos cualificados ni hacernos escalar en la cadena de valor de nuestras respectivas áreas de especialización". ¿La respuesta a este problema? Ahumada es, justamente, uno de los impulsores del proyecto de Banca de Desarrollo del Presidente electo.
Dorotea López, directora del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, destaca que el futuro jefe de la Subrei es "una persona dialogante, que escucha y es pragmático". Destaca particularmente su aporte al debate académico -y ahora político- desde una perspectiva del desarrollo.
"Trabajar con José Miguel ha sido muy enriquecedor. Hemos sacado importantes proyectos adelante, entre ellos una línea de desarrollo muy importante, que es un tema que se había dejado de lado por la academia", afirma quien hasta el día de hoy es su jefa. Y puntualiza que "es valioso que considera que hay que tener una mirada crítica y que es un momento de inflexión en la política comercial de nuestro país".